Ante las recientes declaraciones del alcalde de Nájera, Jonás Olarte, en las que confirmaba su renuncia como afiliado del sindicato UGT, tras conocer la noticia de que desde el sindicato se ha pedido que los funcionarios riojanos trabajen 32 horas y cuatro días a la semana, UGT Servicios Públicos de La Rioja invita al edil a que reflexione con seriedad y serenidad sobre sus manifestaciones públicas.
Desde el respeto a las decisiones que cada cual quiera adoptar con respecto a su afiliación a una u otra organización sindical, UGT Servicios Públicos de La Rioja se ve en la obligación de contestar a las desafortunadas palabras del alcalde que se han publicado en los medios de comunicación.
Es lamentable tener que explicar, a todo un señor alcalde, que los funcionarios y empleados públicos son tan trabajadores y merecen el mismo respeto que los trabajadores de la empresa privada.
Y como tales, tienen todo el derecho a que sus representantes trabajen para mejorar sus condiciones laborales, que para eso los eligen en las elecciones sindicales cada cuatro años. Del mismo modo, la UGT defiende a todos los trabajadores y trabajadoras de la empresa privada, para quienes también lleva desde hace más de un año planteando la implantación de la jornada de 32 horas.
Es de extrañar que un cargo del PSOE, alcalde de una de las cabeceras de comarca de nuestra Comunidad Autónoma, y que según sus palabras lleva 18 o 20 años afiliado a la UGT, no conozca que el que hasta ayer era su sindicato lleva reivindicando la jornada laboral de 32 horas semanales desde hace más de un año, no solo en el sector público sino para el conjunto del país.
¿Por qué ha esperado tanto a darse de baja del sindicato? ¿O es que lo que le parece mal es que se plantee la jornada de 32 horas también para los funcionarios?
Es indignante el poco respeto y conocimiento que, con sus declaraciones, demuestra tener el alcalde de Nájera sobre los funcionarios y la labor que realizan. Poco parece acordarse de los aplausos que todas las tardes les dedicaba el conjunto de la ciudadanía hace dos años, cuando gracias al esfuerzo, sacrificio y compromiso profesional de estos trabajadores nos estuvieron protegiendo a todas y todos, aún a riesgo de su propia salud y la de sus familias.
Avergüenza leer como un representante político se refiere a los funcionarios, como si fueran una casta de privilegiados y los ataca públicamente con sus declaraciones, al manifestar que no se afilió hace 18 o 20 años “para defender a un funcionario que está ya más que defendido por la propia administración”.
¿Qué ocurre? ¿Es que los funcionarios no tienen derecho a ser defendidos por los sindicatos? ¿Es que el tener unas condiciones laborales más o menos dignas es motivo para poder negar que puedan seguir reivindicando mejoras laborales? ¿Es que no es de una manifiesta torpeza y poca consideración, el manifestar que es una vergüenza el tan solo plantear la posibilidad de abrir un debate sobre la jornada laboral de los funcionarios?
Porque utilizando el mismo razonamiento, pero aplicado a “los trabajadores que trabajan 8 horas y ganan 900 euros al mes” a los que dice el alcalde que son a los que hay que dar protección, algunas de las casi 2,9 millones de personas que según la Encuesta de Población Activas (EPA) están en el paro en España podrían decir que son unos privilegiados por tener trabajo y que a los que hay que dar protección es a los parados.
¿De verdad este es el nivel de un representante electo en nuestra Comunidad Autónoma? ¿Este es el nivel de análisis y de reflexión esperable de un dirigente político?
Porque leyendo sus declaraciones parece además que el edil najerino desconoce que desde febrero de este año el Salario Mínimo está fijado, no en 900, sino en 1.000 euros mensuales. Cosa que, por cierto, se ha conseguido gracias, entre otras cosas, a la lucha y negociación realizada por la UGT en los últimos 4 años.
UGT Servicios Públicos de La Rioja anima al alcalde de Nájera a que compruebe si todas las subcontratas con las que trabaja el Ayuntamiento que tiene a su cargo han actualizado los salarios de sus trabajadores tras esta subida del SMI, no vaya a ser que estén cobrando 900 euros (o menos) por 8 horas y el alcalde no haya hecho nada.
Desde UGT Servicios Públicos de La Rioja no entendemos tanta indignación por proponer que en la Comunidad Autónoma de La Rioja se pueda implantar una jornada de 32 horas semanales.
¿Alguien duda que la implantación de esa jornada en la Administración Pública representaría una mejora en la productividad? ¿Es que los estudios de la OCDE y Eurostat en los que se determina que los españoles somos los trabajadores europeos que más horas trabajamos a la semana, pero estamos por debajo de la media de productividad, son erróneos?
¿Es que en pleno siglo XXI con las nuevas formas de organización del trabajo que se pueden implementar, como el teletrabajo, la digitalización de los procesos, la automatización de algunas tareas, y con los niveles de desempleo que tenemos, es descabellado plantear un debate que permita una mayor distribución del empleo existente?
¿Es que alguien puede poner en duda que si unos 18.000 empleados públicos disponen de una mejor conciliación familiar y laboral, solo en La Rioja, eso va a suponer una mayor demanda de servicios asociados al ocio y tiempo libre de esas familias, con la correspondiente reactivación de la economía en nuestra región?
¿Es que alguien duda que, si esa jornada se implantara en las Administraciones Públicas, eso serviría para que progresivamente ocurriera lo mismo en el sector privado? ¿Es que empresas como Telefónica, EMA Competición, Software DelSol o Desigual, que han iniciado esa implantación, viven en un universo paralelo o hay que avergonzarse de ellas?
UGT Servicios Públicos de La Rioja sabía que esta propuesta iba a recibir “resistencias”, sobre todo por la falta de debate sereno, serio y argumentado al que como sociedad nos vemos abocados hoy en día, en el que la información se mueve tan rápido, a golpe de tweet, de story, de short, de meme o de comentario.
Pero no esperábamos que un político, un representante electo, al que se le supone una mayor capacidad de reflexión y altura de miras, tuviese una reacción tan “explosiva” y en nuestra opinión, equivocada.
Para terminar, manifestar que UGT Servicios Públicos de La Rioja seguirá defendiendo tanto a las empleadas y empleados públicos que prestan sus servicios en las distintas Administraciones Públicas, como a quienes lo hacen en empresas privadas que de forma indirecta prestan un servicio público.
Como sindicato de clase, UGT no defiende solo a un colectivo de trabajadores, sino a todos y todas; funcionarios, estatutarios, laborales, del sector público y del privado, con mejores y con peores condiciones laborales, con empleo y sin él, y así lo seguirá haciendo, tal y como lo ha hecho durante sus más de 133 años de historia.
