El Sector de Sanidad de UGT Servicios Públicos La Rioja denuncia la derivación de dinero público al sector privado por valor de 6 millones de euros. De esta manera, se confirman las intenciones del nuevo Ejecutivo riojano de comenzar con las privatizaciones.
UGT critica que, en lugar de potenciar la sanidad pública para reducir las listas de espera, el gobierno del PP apueste por derivar fondos públicos a la contratación de empresas externas.
Para el sindicato resulta incomprensible que no se haya explorado, en primer lugar, toda la potencialidad del Servicio Riojano de Salud para el que deberían haberse puesto todos los recursos. En lugar de ello, y como era más que previsible, el Ejecutivo riojano opta por una privatización encubierta de diversos servicios hasta ahora públicos, enmascarándola bajo el eufemismo “plan de choque”.
El sindicato ve complicado de entender los criterios que han regido a la hora de definir la contratación de cada especialidad, dado que se han privatizado intervenciones de especialidades con listas de espera sensiblemente menos elevadas que intervenciones pertenecientes a otras con plazos de espera mucho más altos.
Para UGT, la contratación de cualquier servicio externo debería darse únicamente cuando no exista forma alguna de que la sanidad de todas y todos alcance, y nunca sin que se haya hecho todo lo posible en aspectos como la contratación de profesionales, la mejora de la eficiencia o la optimización de la capacidad resolutiva dentro de nuestros hospitales.
El sindicato teme que, como ya sucedió en tiempos pasados, esta medida sea sólo el pistoletazo de salida para muchas otras similares que busquen engrosar las arcas de las empresas privadas a costa del debilitamiento de la sanidad pública.
UGT exige que no se expropie a la ciudadanía, por medio de derivaciones como la aprobada, del derecho a una sanidad pública fuerte y capaz de dar respuesta a las necesidades de la población. Tenemos que apostar por una sanidad pública que siga suponiendo en la sociedad un fundamental factor de redistribución de la riqueza para toda la población, independientemente de su posición económica.
