El sindicato UGT se adhiere al comunicado emitido por la Universidad de La Rioja y pide al rectorado una postura firme y contundente contra cualquier movimiento que vaya en contra de los intereses de la UR
UGT Servicios Públicos La Rioja rechaza categóricamente que se autorice a la UNIR impartir enseñanzas presenciales y pide al Gobierno regional que se refuerce la universidad pública para no poner en peligro su viabilidad.
En este sentido, el sindicato UGT se adhiere al comunicado emitido por la Universidad de La Rioja y pide al rectorado una postura firme y contundente contra cualquier movimiento que vaya en contra de los intereses de la UR.
En el momento de creación de la UNIR, se insistió en que iba a ser una universidad completamente online (así lo demuestra su lema publicitario: ‘la universidad en internet’), y que en ningún caso iba a solaparse o competir con la UR.
Por una parte, porque su oferta de titulaciones iba a ser distinta a la de la Universidad pública presencial, y por otra, porque el perfil previsto para sus estudiantes era fundamentalmente internacional, y por tanto muy diferente del estudiantado de la UR.
Enseguida se pudo comprobar que varias de esas afirmaciones no se cumplían, ya que desde muy pronto la UNIR empezó a ofertar titulaciones como Grado en Ingeniería Informática, Grado en Derecho, Grado en Administración y Dirección de Empresas, Grado en Educación Primaria, Grado en Educación Infantil, o incluso el Máster en Formación del Profesorado, suponiendo una evidente competencia para la UR, ya que varias de estas titulaciones requieren de prácticas externas que en ocasiones han detraído plazas que de manera natural hubieran correspondido a la UR.
No debemos olvidar que la UNIR es una empresa privada, y que su principal objetivo, como tal, es maximizar su beneficio económico, algo muy alejado del principal objetivo de la Universidad de La Rioja, que, como establecen sus Estatutos, es el de la prestación del servicio público de educación superior en el ámbito de la Comunidad Autónoma de La Rioja, con total arraigo en esta Comunidad.
La UNIR pretende ahora impartir enseñanzas presenciales, bajo el argumento espurio de que lo que se pide es “actualizar el régimen jurídico de acuerdo con la normativa”. Es evidente que la normativa permite que las universidades impartan docencia en varias modalidades, pero obviamente no obliga a que todas las universidades sigan el mismo esquema.
Además, como hemos mencionado anteriormente, el modelo bajo el que se creó la UNIR fue el de una universidad no presencial. Con la solicitud presentada nos encontramos con un cambio de modelo cuyas consecuencias que, a corto, medio y largo plazo, solo pueden ser preocupantes para la UR.
Por ello, UGT pide responsabilidad tanto a la Consejería de Educación como al presidente del Gobierno regional y catedrático en la UR, Gonzalo Capellán, para dar marcha atrás a una medida que no suscita los apoyos de la comunidad educativa.
Por último, desde UGT Servicios Públicos La Rioja avanzamos que, si el Gobierno no revoca esta medida, nos movilizaremos para defender la universidad y la educación pública.