UGT califica de indigno el abandono del Centro de Salud Mental de Albelda y exige actuaciones inmediatas para evitar accidentes de trabajo

Las altas temperaturas pueden provocar golpes de calor, mareos e incluso la muerte. La exposición continuada al calor en espacios cerrados sin ventilación adecuada constituye un incumplimiento grave de la normativa laboral

UGT Servicios Públicos La Rioja denuncia la situación insostenible que están padeciendo las trabajadoras y trabajadores y residentes del Centro de Salud Mental de Albelda de Iregua, donde, en plena ola de calor, se están alcanzando temperaturas extremas —por encima de los 37 grados— que superan los límites tolerables en un entorno laboral seguro.

UGT critica que este centro es “el gran olvidado por el SERIS” desde hace años, y que el equipo de refrigeración existente no da abasto con las temperaturas extremas que se están alcanzando. Además, la unidad principal está averiada desde hace muchos años, a lo que se suma un problema estructural grave: el deficiente aislamiento térmico del edificio, agravado por una gran cristalera que convierte el interior en un auténtico invernadero.

Desde UGT exigimos no solo la sustitución urgente de la maquinaria averiada y la instalación de un sistema de climatización eficiente y moderno, sino también medidas correctoras inmediatas que mejoren el aislamiento del centro, como la colocación de cortinas térmicas.

Este problema, que afecta tanto al personal como a los pacientes, supone una vulneración clara de la normativa vigente en materia de prevención de riesgos laborales y también de salud pública. Las condiciones térmicas extremas no solo dificultan el desarrollo de la actividad asistencial, sino que ponen en riesgo la salud física y mental de quienes trabajan o reciben tratamiento en el centro.

No estamos ante un problema nuevo. La Administración sanitaria fue alertada hace más de un año sobre las deficiencias en el sistema de climatización de estas instalaciones y, sin embargo, hasta el momento no se ha dado una solución real. Para UGT, resulta intolerable que, pese a conocer el problema y haber recibido numerosas denuncias, no se haya hecho nada antes de que llegaran las altas temperaturas.

Cabe recordar que el Real Decreto 486/1997, que regula las condiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, establece que la temperatura en espacios cerrados debe mantenerse entre los 17º y los 27 °C en trabajos de carácter sedentario. A ello se suma lo dispuesto por la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, que obliga a la Consejería de Salud a garantizar la seguridad y salud de su personal.

Las altas temperaturas pueden provocar golpes de calor, agotamiento, mareos e incluso la muerte. La exposición continuada al calor en espacios cerrados sin ventilación adecuada constituye un incumplimiento grave de la normativa laboral.

UGT tomará todas las medidas que considere necesarias, incluidas movilizaciones si fuera preciso, si el SERIS no actúa de forma inmediata para dotar al centro de un sistema de climatización eficaz, permanente y con una planificación preventiva adecuada. No es aceptable que un centro sanitario destinado al cuidado de personas con trastornos mentales funcione bajo unas condiciones térmicas propias de una cámara de calor. Tampoco lo es que las profesionales que sostienen la atención pública tengan que trabajar en condiciones indignas, poniendo en juego su salud por la inacción de la Administración.