El sindicato ACAIP-UGT ha denunciado la falta de personal en el centro penitenciario de Logroño, situación que se agravará a finales de octubre cuando se resuelva el concurso de traslados y unos 18 trabajadores dejen de formar parte de la plantilla, por lo que habrá un déficit de 34 trabajadores.
Los delegados de ACAIP-UGT en el centro penitenciario de Logroño Jorge Cabezas, José Manuel Garrote y Mercedes Pérez han ofrecido este viernes una rueda de prensa para denunciar la falta de personal en esta prisión riojana.
“La falta de personal es alarmante, hay escasez en personal laboral, médico y de funcionarios”, ha subrayado Cabezas, quien ha añadido que “existe una total masificación en el centro penitenciario”.
Ha subrayado que existen módulos con 90 internos atendidos por 1 funcionario de servicio, y son módulos de 48 celdas con unos espacios reducidos en salas, comedores, celdas y en todos los ámbitos. “La gente se acumula y los roces dan lugar a la tensión, y la tensión desemboca cada vez con más frecuencia en altercados de gravedad”, ha asegurado.
En este sentido, Cabezas ha criticado las declaraciones ofrecidas esta semana por la delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arráiz, en las que aseveró que la cárcel de Logroño “era segura y no estaba masificada”. Además, señaló que en la prisión se había llegado a tener el triple de población reclusa.
“En la actualidad somos 304 internos, y en esta cárcel es imposible que haya habido 600 o 900”, ha afirmado Cabezas, quien ha precisado que entre los años 1989 y 1992 se llegaron a acumular 435 internos, el máximo histórico en el centro penitenciario.
Ha señalado que, en la actualidad, la prisión de Logroño acoge a 304 internos, “pero si se cumpliera la legalidad sólo debería haber 245 presos, uno por celda, algo que se incumple de manera sistemática en todos los centros penitenciarios”. Además, ha constatado que en diciembre de 2020 había 248 internos, por lo que el aumento de presos es significativo, mientras que la plantilla se reduce y la situación se verá agravada con el concurso de traslados que se resolverá a finales de octubre.
Asimismo, Cabezas ha criticado que Arráiz manifestara que existieran situaciones puntuales de agresiones en un corto espacio de tiempo, ya que “desde el día 21 de julio hasta ayer ha habido en el centro penitenciario 3 altercados de una gravedad enorme”.
Ha incidido en que existe una inseguridad “enorme”, que viene propiciada porque conviven un gran número de internos con expedientes conflictivos, causantes de altercados graves en muchos centros penitenciarios y que son derivados a la prisión de Logroño.
“No entendemos como la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias puede derivar a reos conflictivos a un centro como el nuestro, que está catalogado como una prisión de categoría C, la más baja que existe en el estamento de prisiones”, ha denunciado.
Cabezas ha declarado que, a pesar de las protestas y quejas que los trabajadores han enviado tanto a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias como a la Delegación de Gobierno, Ministerio del Interior y Defensor del Pueblo, nadie ha tomado ninguna medida al respecto.
“En cuanto a incidentes violentos, desde septiembre del año 2021 se han producido en este centro 8 agresiones graves a funcionarios, incluido un intento de asesinato”, ha destacado Cabezas, quien ha enumerado diferentes incidentes como peleas multitudinarios, agresiones e intervenciones de pinchos, teléfonos móviles y drogas.
Otro de los problemas que existen en la prisión logroñesa es la falta de cocineros. Cabezas ha denunciado que son los mismos internos quienes están elaborando los menús, con el consiguiente riesgo sanitario que eso supone.
“No son personas adecuadas para establecer menús para los internos de centro, teniendo en cuenta que hay internos celiacos, diabéticos y de muchas características”, ha advertido.
Asimismo, ha criticado el acuerdo al que llegó el Gobierno Vasco con el Ejecutivo central para transferir las competencias de prisiones a Euskadi. “Desde octubre del año 2022, el País Vasco ha sacado de sus prisiones a más de 360 internos, que han sido distribuidos a cárceles de toda España”, ha asegurado Cabezas.
Del mismo modo, la cárcel de Logroño ha acogido a internos procedentes del País Vasco que han provocado incidentes conflictivos. “Están creando una población penitenciaria a la carta”, ha denunciado.
Ha incidido en que en el centro penitenciario de Logroño existe un déficit de 34 trabajadores, 29 de categoría funcionarial y 6 laborales. “De este problema es conocedora la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, y a pesar de los avisos que se están haciendo de momento, no tenemos ninguna respuesta de cómo lo van a solucionar”, ha finalizado.
