La Federación de Empleadas y Empleados de UGT (FeSP-UGT) de La Rioja ha requerido a la autoridad sanitaria competente que refuerce la plantilla e intervenga la gestión que se está llevando a cabo en la Residencia de Personas Mayores Hogar de Ancianos Jesús Nazareno, situada en Ezcaray, por la falta de medios humanos y ante la negligente gestión que viene realizando la responsable de la entidad gestora del centro, perteneciente a LARES La Rioja.
Desde FeSP-UGT de La Rioja se considera inaceptable que se disponga durante 2 horas al día de tan solo 2 auxiliares de geriatría en todo el centro, y que durante el resto del día atiendan simultáneamente como máximo 4 auxiliares. El ratio mínimo del centro es de 4 auxiliares por cada 20 usuarios, y son 32 personas las que residen en el centro actualmente, por lo que se entiende que mínimamente debería haber 6 auxiliares de manera permanente en los turnos diurnos.
En estas circunstancias es ineludible diferenciar entre casos de residentes sanos, posibles y confirmados, además de distribuir al personal para que no atienda indistintamente todos los casos. Teniendo en cuenta que en multitud de ocasiones para una correcta atención es necesaria la presencia física de al menos dos auxiliares de geriatría en una misma habitación, resulta difícil entender que con este ínfimo número de auxiliares de atención presencial sea posible que se esté prestando un adecuado servicio y no se esté exponiendo innecesariamente a trabajadores y residentes. Esto lo confirma el alto número de trabajadores y residentes afectados por COVID-19, que se asciende a cerca del 25% en el caso de los primeros, y supera el 50% en el caso de estos últimos.
A esta negligente gestión hay que añadirle el inadmisible trato que recibe el personal auxiliar por parte de la dirección, con habituales faltas de respeto, salidas de tono y comentarios inapropiados. Todo ello, va a su vez acompañado de sanciones cuando las trabajadoras cuestionan dicho trato y solicitan que se respete su dignidad y profesionalidad.
Asimismo, se continúan vulnerando los derechos de la representante legal de los trabajadores en materia de formación e información, impidiendo la necesaria colaboración de la misma con la empresa.
La situación del centro no es nueva y fue denunciada hace meses ante la Inspección de Trabajo, pero se ha visto agravada desde el inicio de la pandemia. Esto ha llevado a FeSP-UGT de La Rioja a informar a la autoridad sanitaria competente de lo que está ocurriendo en la Residencia de Ezcaray, y a requerir que intervenga y refuerce el centro para preservar la salud de trabajadores y usuarios.