El sindicato recuerda que es imprescindible aumentar la cuantía de los pliegos y desechar las bajas temerarias
UGT de La Rioja valora la decisión tomada por el Ayuntamiento de Logroño de priorizar y tomar como elemento esencial la situación laboral de las plantillas de sus contratas planteando incluso la posibilidad de rescindir el contrato si se empeoran estas condiciones, tal y como anunció ayer la concejal de Hacienda, Mar San Martín.
El sindicato ha mantenido numerosas reuniones tanto con el anterior equipo de gobierno como con algunos de los nuevos ediles para obligar al Consistorio a adoptar esta postura, a la vista de la situación laboral que están sufriendo los trabajadores de varias de sus contratas; cabe recordar la situación de las trabajadoras de ayuda a domicilio, que aún acumulan los impagos de la anterior adjudicataria, Adlar, con hasta seis nóminas aún sin pagar a sus trabajadoras.
En cualquier caso, recuerda que uno de los principales inconvenientes radica en la bajada económica de los pliegos de contratación que realiza el propio Ayuntamiento, por lo que también deberá implementar medidas en este sentido y realizar pliegos asequibles objetivamente para las empresas para que éstas luego no repercutan los problemas económicas a los trabajadores. Del mismo modo, insta a efectuar puntualmente los pagos para evitar tensiones y se efectúen los abonos de nóminas correctamente.
Y además, UGT considera imprescindible desechar desde el primer momento cualquier baja temeraria –así se denomina a aquellas bajadas de presupuesto más allá del 10%- a las que nos tienen ya habituados las administraciones y que redundan en impagos a los trabajadores, excesos de jornada, faltas de medidas de seguridad laboral…
Todo ello implica, no sólo un cambio en la postura de control hacia las contratas por parte del Ayuntamiento, sino también de sensibilidad en cuanto a los criterios de ahorro en la contratación pública. No es de recibo que las administraciones presuman de ahorrar costes a cambio de pliegos cada vez más restrictivos y de bajas temerarias que, obviamente, ya de antemano saben que las empresas repercutirán sobre los trabajadores. Una situación muy habitual, por ejemplo, en la obra pública ofertada por el Ayuntamiento de Logroño, con algunos ejemplos como la Plaza Primero de Mayo, el Palacio de Justicia –denunciado ante la Inspección- o la más reciente Glorieta Gustavo Adolfo Becquer, con una baja temeraria del 27,5% sobre el presupuesto inicial.
No obstante, UGT valora especialmente el compromiso adquirido y llama al resto de ayuntamientos a priorizar también estas condiciones laborales así como a la administración regional, de la que también penden numerosas contrataciones.