El sindicato también reivindica más personal y la actualización de la categoría de la prisión riojana, que ostenta una de las más bajas de España
A raíz de las agresiones sufridas la semana pasada por trabajadores del Centro Penitenciario de Logroño y del Servicio Riojano de Salud, la Federación de Empleadas y Empleados de los Servicios Públicos de UGT de La Rioja (FeSP-UGT) exige a la Administración Penitenciaria la efectiva puesta en marcha del protocolo específico de actuación para prevenir las agresiones al personal penitenciario en la prisión riojana. Este protocolo existe desde el 30 de mayo del 2017, pero se viene incumpliendo sistemáticamente por parte de la Administración.
UGT considera necesario que, de forma urgente, la Administración Penitenciaria implante una verdadera política de prevención de riesgos laborales, mejore la clasificación penitenciaria y genere programas de tratamiento y prevención de la violencia en las cárceles.
Además, UGT reivindica más dotación de personal y de medios en el Centro Penitenciario logroñés, ya que su plantilla de trabajadores de vigilancia tiene actualmente 43 vacantes. La falta de personal es una de las causas fundamentales del aumento de las agresiones.
El pasado 2 de agosto, el Centro Penitenciario de Logroño acogió una concentración, en la que participó UGT, y que, bajo el lema #PrisionesSinAgresiones, sirvió para protestar por las continuas agresiones que sufren los trabajadores.
En el último año, se ha producido un incremento de las agresiones en los centros penitenciarios españoles. Así, en 2018, se denuncia una agresión cada día. En 2017, las lesiones graves sufrieron un incremento del 60% con respecto al año anterior. Y, entre 2015 y 2016, se produjeron 934 agresiones a trabajadores y trabajadoras de Instituciones Penitenciarias.
UGT también insta a la actualización de la categoría del Centro Penitencio de Logroño, que ostenta una de las más bajas de España.