Estas movilizaciones buscan frenar la agresión sin precedentes a las condiciones laborales y al servicio público que supone la reforma de la LOPD que se tramitará este mes en el Senado
La Federación de Empleadas y Empleados de los Servicios Públicos de UGT, junto con otros sindicatos, ha convocado una Huelga General en la Administración de Justicia para el 16 de noviembre, con el objetivo de frenar la agresión sin precedentes a las condiciones de trabajo y al servicio público, que va a suponer la tramitación en el Senado, este mes, de la proposición de ley de reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, aprobada ya en el Congreso de los Diputados.
Además de esta huelga general, UGT y el resto de sindicatos han convocado concentraciones todos los días laborables a partir de mañana, martes 6 de noviembre, y hasta el 16 de noviembre a las puertas de los centros de trabajo, en horario de 10 a 10.30 horas.
A juicio de UGT, esta reforma contiene los más graves ataques a todo el personal de la Administración de Justicia que se han producido en la historia, como la unificación en uno solo de los centros de destino de cada municipio, con movilidad forzosa a cualquier puesto de trabajo de la misma localidad, a criterio del gestor correspondiente. Además, se prohíbe el incremento de plantilla y la asignación de más medios materiales, cuando se designen jueces de refuerzo.
Otra de las medidas de la reforma es que, en caso de ausencia de un trabajador que no suponga vacante, la sustitución transitoria solo se producirá si se trata de ausencia de personal titular, pero no si la ausencia es de personal interino. Asimismo, la nueva ley contempla que el personal interino de refuerzo será cesado en el plazo máximo de 6 meses.
UGT denuncia que «esta reforma significa, en la práctica, que la Administración podrá determinar a su antojo, dentro de cada municipio, cuál será el puesto de trabajo de cada empleado en cada momento, al tiempo que reducirá drásticamente el nombramiento de personal interino, dejando puestos sin cubrir y sobrecargando de trabajo al resto. Por si esto fuera poco, se generará una gran incertidumbre en la percepción de retribuciones complementarias y en la asignación de funciones y tareas».