La Federación de Empleadas y Empleados de los Servicios Públicos de UGT (FeSP-UGT) de La Rioja augura “otro año, en el que las movilizaciones, en caso de incendio forestal fuera de la jornada de trabajo, volverán a ser un caos, con cuadrillas divididas, jornadas de más de 14 horas de trabajo y descansos de menos de 6 horas. En definitiva, con actuaciones poco eficaces en las que se pondrá en riesgo al personal y al operativo”.
El sindicato asegura que “la dejadez de la Dirección General de Medio Natural y del Gobierno de La Rioja provoca que el operativo contra incendios forestales quede, otro año más, abandonado a la suerte y dependiente de la voluntariedad y sacrificio de los bomberos forestales”.
El sindicato considera que el Gobierno regional no está realizando una adecuada política en materia de prevención, a pesar de que los bomberos forestales llevan tiempo advirtiendo de la “desestacionalidad de los incendios forestales, de que estos no entienden de horarios y que cualquier error nos puede situar ante un escenario no deseado”.
A este respecto, UGT argumenta que el actual sistema de prevención es el mismo que había cuando se produjeron los graves incendios forestales de Posadas (Ezcaray) y Gutur (Aguilar del Río Alhama), en 2017. Aunque aquellos sucesos fueron analizados en mesas técnicas, en las que se estimó necesaria la aplicación de un sistema de reservas de incendios forestales, esta medida ha quedado en el olvido.
Este cambio de sistema que, una vez más, vuelve a demandar UGT, serviría para que, en cualquier momento del año, el equipo de bomberos forestales, entrenado y coordinado, estuviera listo para activarse en 1 hora. Ello significaría, remunerar de forma justa a los trabajadores por su disponibilidad y disponer de una previsión para poder organizar los relevos y los descansos de las cuadrillas. No como ocurre ahora, que se improvisa cuando ocurre un incendio y se depende de que los bomberos forestales alarguen sus jornadas voluntariamente porque, al no haber organización, no siempre hay compañeros para relevarles.
Por ello, el sindicato exige “más conciencia y responsabilidad a nuestros líderes políticos autonómicos, para evitar poner en riesgo a los servicios de emergencias, y poder contar con un sistema que evite llevar dotaciones bajo mínimos y en el que la integridad física del personal se ve seriamente en riesgo. Se avecina otra campaña de alto riesgo de incendios forestales y, en La Rioja, seguimos jugando con fuego”.