UGT Servicios Públicos La Rioja ha celebrado este martes la jornada “Elaboración de protocolo de acoso sexual y por razón de sexo como parte de los planes de Igualdad” junto a 50 personas delegadas de todos los sectores que componen la federación: Administraciones locales y autonómicas, Sanidad, Educación, Correos, Administración General del Estado y Servicios Sociales.
La jornada ha corrido a cargo de la secretaria de Mujer y Políticas Sociales de UGT Servicios Públicos, Luz Martínez Ten; y Eva Martínez Ambite, técnica federal, quienes han presentado a las delegadas y a los delegados una ponencia interactiva que ha visibilizado los problemas de discriminación que se viven cada día en los centros de trabajo, ya sea en las administraciones públicas o en las empresas privadas.
En declaraciones a los medios de comunicación; el secretario general de UGT Servicios Públicos La Rioja, Fernando Domínguez, ha subrayado la importancia de seguir apostando por la formación de las delegadas y los delegados, poniendo el foco sobre las desigualdades que sufren las mujeres en los puestos de trabajo.
Ha recordado que, respecto a los planes de igualdad, las empresas tienen obligación de contemplar medidas de protección y protocolos de actuación cuando se dan casos de acoso sexual y por razón de sexo en las empresas. Respecto a estos planes, ha afirmado que en La Rioja “todavía queda mucho trabajo por hacer”, ya que hay empresas que todavía no tienen esos planes negociados. “Las organizaciones sindicales tienen que colaborar en esa negociación y exigirla porque es obligatoria por ley”, ha dicho.
Por otro lado, la secretaria de Mujer y Políticas Sociales de UGT Servicios Públicos, Luz Martínez Ten, ha revelado que, según datos del Ministerio de Trabajo, un millón y medio de personas en nuestro país han sufrido acoso laboral en el año 2022, de las cuales el 90 % son mujeres y tan sólo un 10 % son hombres.
“Es un número muy grande porque hay muchos casos de acoso que no se denuncian porque se producen chantajes y porque no se cumple el protocolo que obliga a las empresas a tomar medidas preventivas”, ha añadido.
Además, ha explicado que el protocolo intenta crear espacios seguros y de buen trato en las empresas. “En estas jornadas es muy importante formar a las personas delegadas porque hay muchos trabajadores que no entienden exactamente qué es una situación de acoso por razón de sexo. En este sentido, ha puesto como ejemplo que no se tenga en cuenta a una mujer para una dirección o que se le ordene hacer tareas que se piensan que son típicas de las mujeres por un rol estructural.
Ha destacado la relevancia de incorporar una labor pedagógica y acciones de prevención que, pese a que son responsabilidad de la empresa y de las administraciones públicas, pueden y deben involucrar a todas las personas trabajadoras. Así, en este protocolo se deben fijar una serie de normas como el establecimiento de un teléfono o un correo donde cualquier persona que tenga conocimiento de una situación de acoso pueda denunciar.
“Todos somos responsables”, ha asegurado Martínez, quien ha instado a las personas trabajadoras a que no miren hacia otro lado cuando ven una situación de acoso en el trabajo. “El protocolo de acoso no sólo se dirige a las mujeres, también hay muchos hombres que sufren esa discriminación porque son feministas, se ocupan de sus responsabilidades como padres, defienden la igualdad y muchas veces se sienten aislados por conductas machistas”, ha constatado.
Ha incidido en la importancia de formar en igualdad a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y a la judicatura. “Tenemos constancia de que en 2022 se presentaron 576 denuncias, y de ellas, tan sólo prosperaron 57”, ha lamentado la secretaria de Mujer del sindicato.
También ha afirmado que, si ya de por si es difícil llegar a denunciar, todavía lo es más probarlo. Por último, ha declarado las personas pasan mucho tiempo en sus puestos de trabajo, “y no puedes ir con miedo y ansiedad”.
“Desde UGT estamos dando un paso gigantesco con campañas de sensibilización dirigidas hacia todas estas personas delegadas, pero todavía queda mucho trabajo por hacer para conseguir espacios seguros y de buen trato”, ha finalizado Martínez.
