UGT Servicios Públicos reclama un estudio técnico pormenorizado e independiente sobre la estabilidad del edificio tras no poder acceder a las áreas más afectadas del centro
Los delegados de prevención del Comité de Empresa de la CAR han visitado este lunes el colegio de educación especial Marqués de Vallejo, después de que UGT reclamara a la Administración comprobar de primera mano el estado del edificio.
Durante el recorrido, la delegada de prevención de UGT Servicios Públicos, Begoña Ducrós, ha observado grietas visibles y desconchones en paredes y techos, presentes en diferentes pasillos, salas (como la de Psicomotricidad) y en varias aulas.
En el pasillo blanco se encontraba instalado un medidor de grietas, señal de seguimiento de su evolución. Con respecto al pasillo que conduce a la lavandería, del cual se abren grietas a ambos lados, se encontraban dos puertas cerradas con cartel de “prohibido entrar”, que refleja que las limitaciones internas de uso afectan al normal funcionamiento del centro.
UGT Servicios Públicos denuncia que no se ha mostrado a los delegados las dependencias más afectadas, especialmente la zona de internos y los espacios que ya habían sido evacuados, no sabemos si por cuestiones de seguridad o por ocultar la gravedad del deterioro. Ante esta situación, UGT solicita una reunión urgente del Comité de Seguridad y Salud, en la que exigirá a la Administración un estudio pormenorizado y realizado por una empresa independiente que determine si el edificio es seguro y cuál es su estabilidad real.
UGT subraya que el Gobierno de La Rioja debe comprometer una inversión suficiente para construir un nuevo edificio moderno, amplio y adaptado a las necesidades de sus usuarios, tal y como ha reclamado en numerosas ocasiones el sindicato. Mientras se materializa ese nuevo centro, la Administración debe garantizar que las instalaciones actuales sigan siendo seguras tanto para el alumnado como para los profesionales, ya que la prioridad debe asegurar la seguridad del edificio y de las personas que lo utilizan cada día, tanto usuarios como personas trabajadoras.
UGT Servicios Públicos critica que, en pleno siglo XXI, es incomprensible que un centro que atiende a personas con discapacidad siga funcionando sin una inversión estable y continuada. De este modo, no se puede hablar de inclusión mientras se mantiene un edificio con deficiencias que deberían estar ya superadas.