Los Bomberos Forestales denuncian ante el Comité de Empresa de la CAR medidas exiguas, falta de material de protección y medidas de contención erróneas ante la instrucción emitida por los Técnicos de la Dirección General de Biodiversidad.
El Comité de Empresa de la CAR pone de relieve la situación precaria y peligrosa de estos servidores públicos que, ante la situación generada por el COVID-19, recibieron ayer una instrucción con medidas para minimizar el riesgo laboral. Estas contemplan la clausura de los vestuarios, y les obligan a seguir haciendo trabajos ordinarios de prevención, aun en alerta por fenómenos meteorológicos con nevadas copiosas.
Las circunstancias hacen que estos trabajos sean absolutamente innecesarios y, a opinión del Comité, el estado de alarma que requiere que todos los servidores públicos de emergencias colaboren, ya sea en tareas de vigilancia, corte de caminos y pistas, apoyo logístico o colaboración en el reparto de comida a personas necesitadas. Además, los bomberos forestales se quejan de falta de material, el uso de mascarillas no reutilizables, carencia de desinfectantes y ausencia de instrucciones de desinfección.
El colectivo también recalca la incompetencia en la gestión de emergencias de estos técnicos por su comportamiento poco solidario y temerario. Así, los bomberos foretales ayer no contaban con salvoconducto para poder asistir a su centro de trabajo, pudiendo ser apercibidos por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado al no llevar identificación profesional.
Por todo ello, el Comité de Empresa de la CAR pide a los responsables del Gobierno de La Rioja que recapaciten ante esta situación y dicten nuevas instrucciones que doten a los bomberos forestales del material necesario, y que se destine a estos servidores públicos a labores de apoyo a la emergencia, vigilancia de caminos y pistas, apoyo logístico o reparto de comida a personas necesitadas, ya que se está desperdiciando imprudentemente un recurso de emergencias vital en áreas rurales.