Desgraciadamente ha pasado, y nos duele muchísimo que una persona haya perdido la vida a las puertas de un puesto de ambulancias sin haberle podido prestar la mejor atención, ya que la empresa Ferrovial, unilateralmente y por criterios simplemente economicistas, había eliminado recientemente al segundo técnico del puesto, por lo que en ese momento había un único trabajador en el mismo, que actuó todo lo profesionalmente que se puede actuar uno solo. Desde el comié de empresa agradecemos también al vecino que prestó su apoyo a nuestro compañero en la reanimación del paciente.
¿Qué hubiera pasado si hubiera habido un equipo y un vehículo en condiciones? Lamentablemente nunca lo sabremos, aunque cierto es que llevamos meses alertando de la mala situación. Desde el comité de empresa lamentamos el fallecimiento y manifestamos nuestra firme voluntad de lucha por conseguir un transporte sanitario de calidad para todos los riojanos.
Partimos de un mal pliego, alejado de las necesidades de cada día, de una adjudicación a la baja que la empresa rentabiliza a costa de todos nosotros.
Son numerosos los incumplimientos que venimos denunciando, que muchas las veces hemos alertado tanto a la anterior consejera como al 061, sin obtener respuesta ni soluciones. Así, podemos constatar con esto la total connivencia de la Consejería y del servicio de Prestaciones y Farmacia del anterior gobierno con la empresa, obviando o “guardando en un cajón” todas y cada una de nuestras denuncias.
Tenemos cada día menos vehículos de los que debería haber, se incumplen los tiempos máximos para hacer las altas hospitalarias, las consultas, etc. La última “ocurrencia” de la empresa, la que nos ocupa ahora, es dejar el puesto de Villanueva con un sólo técnico, llegando a despedir a compañeros por esta medida.
Además, hay ambulancias convencionales haciendo urgencias para las que no están, ya que la gran mayoría son de un sólo técnico, ambulancias “localizadas” con turnos interminables sin base y en domicilios particulares hacen que un servicio como el nuestro, siendo la punta de lanza de la asistencia extrahospitalaria, no siempre sea prestado con la máxima calidad, tal y como nos gustaría y como todos los riojanos merecemos.
Esperamos que el nuevo gobierno, con la consejera Sara Alba a la cabeza, y que ha heredado la actual situación, nos escuche a los profesionales y ejerza su deber de vigilancia del cumplimiento del primero al último punto del pliego de condiciones. También que empiece a dar los pasos, tal y como llevan en su programa “por lo público”, de internalización del servicio como se ha hecho ya en otras CCAA, y dejemos de estar cada cuatro años en manos de las empresas privadas que únicamente buscan beneficios.