En época de preparar nuestros montes por si el incendio forestal aparece, el ruido de nuestras máquinas, motosierras y desbrozadoras rompe la tranquilidad de la sierra y del valle. Aquí, en La Rioja, el grueso del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales no descansa y durante todo el año adecua las masas forestales con los trabajos de prevención. También los compañeros siguen actuando cuando el fuego hace presencia o cuando su apoyo en alguna contingencia ocurrida en el medio rural y forestal los reclama.
Las profesionales de La Rioja celebran hoy, 4 de Mayo, el Día Internacional del Bombero Forestal que nos lleva a recordar los incendios del año pasado. No nos olvidamos de la virulencia con la que volaron las llamas en las laderas de Yerga; o ver en directo cómo en el incendio de Ezcaray se producía el segundo foco generando momentos complicados; o cómo los trabajos de desbroce provocaron el siniestro en Anguiano. Fueron los casos que más hectáreas nos arrebataron, pero no los únicos de un 2021 que, a falta de ver los datos oficiales, seguro que se lleva el primer puesto de los últimos 20 años en terreno afectado.
Los Grandes Incendios Forestales (GIF) están cada vez más presentes en nuestras cabezas, quizá porque los que nos dedicamos a esto lo vamos viendo año tras año con rabia y tristeza. Navalacruz, Lietor, Arico, San Felices de Gallego o el que nos arrebató a un compañero en Jubrique. Desde UGT Servicios Públicos estamos hartos de reclamar de una vez por todas una Ley Básica que regule la profesión del Bombero Forestal y la aplicación de los coeficientes reguladores de la edad de jubilación, petición que cursamos formalmente al Gobierno en 2014 sin respuesta favorable aún.
Aplaudimos a los compañeros que trabajaron jornadas interminables en los incendios del año pasado y también a los que siguen hoy trabajando. Por otro lado, lloramos a los que no pueden seguir trabajando en la protección de nuestros bosques en este día e invitamos a parar un minuto en memoria de todos los bomberos forestales que no nos acompañarán más.
Raúl Villoslada, delegado de UGT en Bomberos Forestales de La Rioja