Los sindicatos negociadores del convenio regional de Residencias convocan una gran manifestación este sábado contra el bloqueo de la Patronal

La manifestación saldrá este sábado 29 de noviembre a las 18h desde la Plaza de la Diversidad en Logroño, recorrerá la calle Portales y finalizará frente al Palacio de Gobierno de La Rioja

Los sindicatos negociadores del IV Convenio Regional de Residencias y Centros de Día de La Rioja aumentamos la presión a la parte empresarial y convocamos una manifestación para el día 29 de noviembre a las 18.00h, que saldrá desde la Plaza de la Diversidad y finalizará en el Palacete de Gobierno de La Rioja.

Desde el mes de octubre venimos realizando concentraciones en las puertas de los centros de trabajo con el objetivo de reivindicar una mejora sustancial de las condiciones laborales. Con estas acciones queremos visibilizar que las propuestas ofrecidas por la parte empresarial, tal y como hemos señalado en varias ocasiones, no están a la altura de las necesidades del sector. La oferta de la patronal se limita a incrementos salariales y a reducciones de la jornada anual que consideramos claramente insuficientes.

Las primeras propuestas no solo no contribuyen a que el sector resulte atractivo ni frenan la enorme fuga de personal que estamos experimentando, sino que incluso empeoran la situación actual. La subida planteada se sitúa por debajo del incremento aplicado este año y del previsto para los próximos años en el Salario Mínimo Interprofesional.

Esto provocaría que alrededor de 2.000 personas en La Rioja vieran absorbidos los pluses de domingos, festivos, noches y antigüedad por la subida del SMI, llevando a que el 70% de las plantillas tuviera que trabajar domingos, festivos y noches sin ningún tipo de complementación.

Por otra parte, la reducción de jornada planteada por la patronal se queda también muy lejos del número de horas anuales que debería asumir el personal de estos centros, que soporta cargas de trabajo físico y mental descomunales.

En definitiva, las propuestas actuales empeoran lo ya conseguido. Por ello, desde la parte social reiteramos nuestra intención de no detener las movilizaciones hasta lograr que la patronal reflexione y acepte las mejoras que, de manera unitaria, los sindicatos hemos puesto sobre la mesa.

Estamos dispuestos a llegar hasta donde sea necesario para conseguirlo. No podemos seguir consintiendo la falta de humanidad de una patronal que valora más el beneficio económico que la dignidad de sus personas trabajadoras y de nuestros mayores.

Resulta especialmente incomprensible que aleguen que “las cuentas no salen”, cuando estamos ante un sector que arroja beneficios año tras año y que no ha dejado de crecer precisamente por lo atractivo que resulta empresarialmente.

Un dato significativo es que La Rioja, con 300.000 habitantes, cuenta con la mitad de las plazas residenciales que Vizcaya, una región con más de un millón de habitantes donde los salarios son un 33% más elevados, llegando a existir diferencias de hasta 600 euros mensuales. Podría entenderse esta diferencia si los precios de las plazas privadas y concertadas fueran allí mucho más altos, pero no es así: cuando se firmaron aquellos acuerdos, los precios eran similares a los actuales de La Rioja.

Si en Vizcaya pueden pagar 600 euros más al mes y reducir casi 200 horas de trabajo anuales manteniendo ingresos similares, la conclusión es evidente: las empresas se están enriqueciendo con el dinero de los contribuyentes mediante las plazas concertadas y con el esfuerzo económico de las familias en las plazas privadas.

En la reunión mantenida ayer con la administración nos confirmaron lo que ya sabíamos: que, desde el gobierno regional, se había hecho un esfuerzo económico nunca visto hasta ahora para inyectar dinero en los centros de trabajo con plazas concertadas públicas. Pero ese dinero no se ha visto repercutido en la mejora de las condiciones de trabajo de las personas trabajadoras.

Actualmente, en los centros de trabajo no se están cubriendo las ausencias y se está recurriendo al personal en su día de libranza para cubrirlas, cargando aún más a las trabajadoras. Las presencias, aunque aseguren que cumplen las ratios establecidas, se sostienen con criterios dudosos, pues se incluye al personal supervisor/referente y de recepción como personal gerocultor.

Aun así, no se alcanzan las necesidades reales que requiere la atención. Las empresas prefieren destinar recursos a otras necesidades del centro, como obras, antes que mejorar las condiciones de las personas trabajadoras, algo que repercutiría directamente en la calidad de la asistencia.

La falta de personal afecta directamente a los cuidados de las personas residentes, que están pagando por unos servicios que no están recibiendo. Las familias lo saben, lo ven cada día y sufren las consecuencias, teniendo que suplir las carencias de un servicio cada vez más deficiente cuando acuden a visitar a sus familiares.

Desde la parte social queremos hacer hincapié en la importancia de la movilización como vía para conseguir derechos laborales que engloban salarios, jornada y condiciones laborales dignas en general. Seguiremos concentrándonos en las puertas de los centros, tal y como marca nuestro calendario de protestas.

La ciudadanía debe apoyar estas reivindicaciones porque hoy afectan a nuestros familiares, pero mañana seremos nosotros mismos quienes necesitemos los servicios de las residencias y centros de día.