UGT critica que hoy comienza un nuevo curso con multitud de cuestiones pendientes desde hace años
Un año más, UGT Servicios Públicos considera que el inicio de curso en La Rioja arranca con importantes carencias para el profesorado y para el conjunto del sistema educativo. Mientras las exigencias hacia los docentes no dejan de aumentar, los recursos imprescindibles para poder responder a esas demandas siguen sin llegar.
Mañana se incorporarán a las aulas alrededor de 500 docentes al mismo tiempo que el alumnado al que deben atender. En muchos casos, se encontrarán con estudiantes con necesidades educativas específicas que desconocen y que no podrán cubrir de manera adecuada en un primer momento.
La creciente diversidad de las aulas hace imprescindible reforzar los equipos educativos con más profesionales, no solo docentes, sino también especialistas en orientación, pedagogía terapéutica, audición y lenguaje, servicios a la comunidad y personal sanitario, entre otros. Los recursos actuales se han demostrado claramente insuficientes, y UGT ya pone deberes al consejero de Educación, Alberto Galiana.
El descenso de la natalidad y el aumento de la diversidad exigen una bajada inmediata de ratios en todos los niveles educativos. Para UGT, resulta incomprensible que aún existan aulas con 30 alumnos. Asimismo, para atender correctamente las necesidades educativas y mejorar el sistema, UGT reclama que se implante un máximo de 18 horas lectivas para todo el profesorado, incluido el cuerpo de maestros.. El resto de la jornada debería destinarse a la preparación de clases, la formación continua, la coordinación con los equipos y otras tareas fundamentales que redundan directamente en la calidad educativa.
Otro de los grandes lastres que denuncia UGT es la sobrecarga burocrática que asfixia al profesorado. Las horas invertidas en trámites administrativos se restan al tiempo que debería dedicarse a cuestiones vitales para el alumnado y para el funcionamiento del sistema educativo.
La temporalidad en el empleo docente es otro de los problemas estructurales. El porcentaje de interinos en La Rioja es muy elevado, lo que convierte numerosos puestos de trabajo en precarios: jornadas reducidas a un tercio, contratos de pocos meses, etc. Una situación que repercute negativamente en la calidad educativa. UGT reclama de manera urgente una nueva Orden de interinos que regule su situación, les garantice estabilidad, salarios durante todo el año y una mejora de sus condiciones laborales.
En cuanto a la Formación Profesional, el sindicato exige modernizar las instalaciones y cumplir con el compromiso de crear nuevos centros públicos en Lardero y Calahorra. Resulta inaceptable que esta responsabilidad se derive hacia centros concertados, favoreciendo de nuevo la privatización de un servicio esencial. La misma exigencia se traslada a la educación de 0 a 3 años, que debe implantarse en todos los centros de infantil públicos de la región, en lugar de seguir privatizando parte del sistema.
UGT advierte también de la necesidad urgente de adaptar los centros educativos a las nuevas condiciones climáticas. Las altas temperaturas que cada vez se prolongan durante más meses convierten las aulas en auténticos hornos, inasumibles tanto para alumnado como para profesorado. Una situación igualmente insoportable para opositores y tribunales durante los procesos selectivos. Por ello, el sindicato reclama a la Consejería que publique a la mayor brevedad posible toda la información relativa a las oposiciones, incluyendo los criterios de evaluación, y que garantice apoyo y acompañamiento a los miembros de los tribunales.
El reconocimiento económico del trabajo docente sigue siendo una asignatura pendiente. UGT exige una subida salarial, el pago del verano a los interinos, la equiparación de los sueldos a todo el profesorado de FP, la creación de un complemento que permita a los maestros acceder al grupo A1, el abono de las tutorías y una retribución justa para las tareas de los equipos directivos.
El sindicato recuerda que el teletrabajo debe estar contemplado en determinadas tareas, como reuniones, pues durante la pandemia el profesorado demostró sobradamente su capacidad para trabajar con eficacia en esta modalidad. También exige compensaciones horarias para paliar los obstáculos crecientes que dificultan la jubilación de los docentes.
Resulta igualmente imprescindible abrir una negociación real sobre las comisiones de servicio. El intento realizado por la Consejería el pasado curso fue meramente testimonial y no cubre las necesidades del profesorado. Asimismo, UGT denuncia que la implantación de la carrera profesional llega de nuevo tarde.
En definitiva, el inicio de curso en La Rioja arranca con demasiadas cuestiones pendientes, la mayoría de ellas reivindicaciones históricas de UGT. Por ello, el sindicato urge a la Consejería de Educación a sentarse a negociar cuanto antes un calendario que permita convertir estas demandas en avances concretos, tanto en la mejora de la calidad del sistema educativo público como en las condiciones laborales del profesorado riojano.