No se han respetado los tiempos ni los plazos en temas tan importantes como la Oferta de Empleo Público
UGT Servicios Públicos La Rioja califica de desastrosa la gestión de la Consejería de Educación durante este curso escolar, y critica que no se hayan respetado los tiempos ni los plazos en temas tan importantes como la Oferta de Empleo Público (OPE), que ya ha sido aprobada en la CAR y SERIS. Además, la mala gestión de la Consejería ha llevado a constantes rectificaciones, como el cambio en el calendario escolar.
Así, UGT denuncia el poco diálogo real entre la Consejería de Educación y los legítimos representantes de los docentes de La Rioja. No ha habido verdadera voluntad de negociación, por lo que, en muchos casos, se ha llegado a la imposición.
UGT Servicios Públicos La Rioja mantiene que esta falta de negociación ha impedido la mejora del sistema educativo riojano en cuestiones tan importantes como la bajada de ratios en todos los cursos y niveles educativos, incluida la Primaria, aunque ha habido guiños del todo insuficientes.
Tampoco se han consensuado asuntos vitales para la Educación como la selección de los mejores profesionales docentes, ya que la convocatoria de la oposición de maestros ha sido un corta y pega de la anterior; con tribunales definitivos que se han publicado a escasos días de la primera prueba, y ello hace que quien ha de juzgar y que quienes se examinan estén llenos de incertidumbres y faltos de certezas.
Además, quienes no superen el concurso-oposición tampoco han visto desarrollado cómo será su acceso a los puestos de profesorado interino, puesto que hay pendiente una nueva orden de interinos y un nuevo catálogo de titulaciones que marca quién puede dar clase en función de qué titulaciones posea.
Por otra parte, el modelo de escuela rural tampoco ha sido negociado, y La Rioja se va a encontrar una vez más sin tener estabilidad en los claustros de los colegios de la comunidad. Asimismo, los profesores siguen con su enorme carga burocrática, que no se ha reducido un ápice, lo que les resta tiempo de dedicación a una atención personalizada donde la tutoría sea un pilar central.
Por otro lado, este sindicato se ve con pesar cómo se derivan día tras día recursos públicos hacia empresas privadas. A UGT le preocupa enormemente la implantación del cheque de bachillerato cuando los institutos disponen de plazas, o la creación en centros privados de una FP que pueden y deben cubrir los centros públicos.
Mientras tanto, las familias riojanas van a tener que pagar hasta un 67 % más en el servicio del comedor escolar para el próximo curso, lo que provocará que muchas de ellasno puedan hacer frente a los más de 7 euros de media que costará el menú.
UGT Servicios Públicos La Rioja no apuesta por un sistema de copago para financiar con dinero público a estas empresas. El modelo del sindicato será que todos los comedores escolares cuenten con cocineros y operarios especializados al servicio de la Administración. Desde UGT instamos al Gobierno a apostar por la implantación de ese modelo de cocina propia en todos los colegios para garantizar un servicio de calidad, y que vaya sustituyendo progresivamente la externalización de los menús por personal propio.
Del mismo modo, denunciamos la autorización de presencialidad en universidades creadas para ser virtuales o el que no se implante universalmente la educación infantil de 0 a 3 años en todos los colegios públicos de Educación Infantil.
Por contra, UGT asiste con estupor a la falta de financiación para asignar personal no docente como enfermeras, ATEs o administrativos en todos los centros escolares públicos riojanos. Además, desde la Consejería rechazan invertir recursos para compensar la función tutorial, el trabajo directivo o para eliminar desigualdades salariales como la que sufren algunos trabajadores de la FP en esta región. Ni que decir tiene que tampoco se ha destinado una partida para acercar con un complemento a los maestros, como universitarios que son, al subgrupo A1.
Por todo ello, UGT emplaza a los responsables de la Consejería de Educación a sentarse, dialogar y negociar de verdad con las organizaciones sindicales, con el fin de trabajar todos juntos por el bien educativo común.