UGT Servicios Públicos La Rioja denuncia el colapso de la Oficina de Extranjería en la comunidad y critica las cada vez peores condiciones laborales en las que las y los empleados públicos de Extranjería realizan su trabajo diario, con un déficit estructural de recursos humanos, elevada sobrecarga de trabajo y pésimas retribuciones.
La falta de personal, pese a algunas recientes incorporaciones, es una constante que progresivamente se ha venido agudizando hasta quedar hoy en día en una situación de mínimos en la plantilla, y con puestos vacantes que impiden atender el volumen de trabajo que actualmente asume esta unidad.
En los últimos años, desde que se llevó a cabo el traslado de la Oficina a su actual emplazamiento, se ha producido una paulatina reducción en un 40% de la plantilla de trabajadores, siendo especialmente llamativo lo ocurrido en este año 2023 en el que sólo en los meses que llevamos de año han cesado en sus puestos de trabajo cuatro empleados públicos.
En este sentido, los funcionarios deben compaginar la actividad de sus propios puestos con la correspondiente a otros que en los últimos tiempos se han quedado vacantes.
En ocasiones concretas y muy puntuales, se cubren una parte de esas vacantes, aunque de una manera meramente coyuntural, con interinos/as, y sólo durante unos meses.
Esto conlleva, además, un esfuerzo añadido para la plantilla de la Oficina de Extranjería, en la medida en que es ese mismo personal el que se ve obligado a asumir la formación del personal temporal de nueva incorporación, teniendo que dejar de realizar sus tareas habituales.
Por ello, existen dos consecuencias muy claras: la productividad del personal fijo desciende, dado a que se debe dedicar a la preparación de los nuevos compañeros interinos (los cuales resultan finalmente cesados cuando ya se encuentran capacitados para empezar a desarrollar las funciones que se les habían encomendado).
Además, la ciudadanía extranjera que acude a realizar sus gestiones ante la Oficina de Extranjería se ve perjudicada por estas razones en lo que afecta a sus derechos más fundamentales, como son el derecho a la libre circulación y el derecho a realizar su actividad laboral legalmente, haciéndose imprescindible una Administración más ágil y eficiente.
El volumen de expedientes que cada funcionario/a debe tramitar excede, y con mucho, la carga de trabajo que se puede considerar como recomendable para una actividad de esta responsabilidad.
A todo esto, hay que añadirle que el personal de la oficina de extranjería es de los peores retribuidos en la Administración General del Estado, con complementos específicos bajos y complementos de productividad insignificantes.
Por ello, desde UGT Servicios Públicos La Rioja exigimos la cobertura de las plazas vacantes y mejoras en las condiciones laborales y económicas en los puestos de trabajo de la Oficina de Extranjería, con el fin de revertir lo que en la actualidad está siendo una salida masiva de personal con gran experiencia y altamente cualificado en esta materia tan específica.