Es prioridad de la UGT aspirar a un sistema educativo inclusivo y solidario que garantice la igualdad de oportunidades para todo el alumnado, que establezca unas bases mínimas comunes y consensuadas que estabilicen la educación y garanticen la cohesión social en nuestro modelo de Estado.
Esta nueva Ley educativa revierte los cambios promovidos por la LOMCE como la organización de itinerarios, evaluación y reválidas, religión, educación en valores, coeducación, escolarización y recupera la participación de la comunidad educativa en la gobernanza de los centros. Además, incorpora otros planteamientos como el desarrollo sostenible y el medio ambiente, la promoción de la salud en el ámbito educativo, la igualdad de género a través de la coeducación y el respecto a la diversidad afectivo-sexual, la competencia digital y una mayor personalización del aprendizaje, todo ello reforzando la inclusividad y la equidad.
La LOMLOE incorpora novedades que suponen mejoras en aspectos fundamentales como el refuerzo de la escuela pública, por ser la que garantiza el acceso de todos al conocimiento corregir las desigualdades de origen. Asimismo, apuesta por la equidad y la igualdad de oportunidades a través de medidas de apoyo al alumnado con necesidades específicas, por la gratuidad, y por una política de becas y ayudas al estudio.
Se recupera la importancia de la evaluación continua y se potencia el papel de los equipos docentes, donde la repetición se incorpora como una medida excepcional. También se recuperan la distribución de competencias entre el Estado y las Comunidades Autónomas en lo relativo a los contenidos básicos de las enseñanzas mínimas.
UGT ha venido defendiendo la necesidad de modernización y mejora de de Formación Profesional para que socialmente sea valorado como una etapa formativa capaz de mejorar la empleabilidad, de ofrecer opciones más variadas de formación. En ese sentido, la nueva ordenación de la Formación Profesional contribuye a esa mejora en el reconocimiento social y a la flexibilización y agilidad en los procesos de incorporación de nuevos contenidos. Además, la Formación Profesional Básica se incorpora con pleno derecho permitiendo la obtención del título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria, puede evitar el abandono precoz y el fracaso escolar.
La nueva Ley potencia la creación artística en el currículo de la educación básica, aunque UGT sigue echando echando en falta garantizar la educación artística de todo el alumnado en el resto de la enseñanza obligatoria. Además, recupera el Título de Grado en Enseñanzas Artísticas Superiores que otorgó la LOE, y se incluye el compromiso de completar la reforma de las enseñanzas artísticas superiores.
Por otro lado, se favorece la integración de los alumnos de necesidades educativas especiales y se refuerza y se mantienen los centros de educación especial.
Hay una apuesta en el ámbito rural, para favorecer la permanencia del alumnado de estas zonas, con medidas orientadas a potenciar la red de centros y su digitalización, a la vez que se incentiva a los profesionales a permanecer en su plaza.
La LOMLOE incorpora medidas de escolarización que supervisan el proceso de admisión, para evitar la segregación del alumnado por motivos socioeconómicos.
La Ley incluye el compromiso de negociar el Estatuto de la Función Pública Docente en el plazo de un año desde la entrada en vigor de la LOMLOE. En esta negociación, UGT cree que se debería considerar la situación de todos los cuerpos docentes con respecto a la clasificación de cuerpos y niveles.
UGT se siente identificada con estudiar la cuantía de los módulos de conciertos que, a juicio de este sindicato, deben tener entre sus fines la mejora de retribuciones y jornada de los trabajadores de la Enseñanza Concertada.
El sector de Enseñanza de UGT ha venido demandando la derogación de la LOMCE y/o sus aspectos más lesivos. Este proyecto de Ley que es un primer paso, para reformar en profundidad en nuestro sistema educativo, aunque se echan en falta otras demandas, que pueden incluirse todavía en el trámite parlamentario, como son la rebaja de las ratios a 15 alumnos en Infantil, 20 en Primaria y Secundaria y 25 máximo en Bachillerato; y la reducción de la carga lectiva de todo el profesorado, para establecer con la reducción del horario a 20 horas lectivas en Infantil y Primaria y a 18 horas en el resto de enseñanzas.
Además, es urgente un sistema transitorio para regular el ingreso a la función pública de los cuerpos docentes, que rebaje la tasa de interinidad y de estabilidad a las plantillas. Al mismo tiempo, se deberían igualar los derechos de la jubilación entre los funcionarios docentes del Régimen General de la Seguridad Social y los funcionarios de clases pasivas.
Tras todo lo expuesto, UGT emplaza al Gobierno a comenzar las negociaciones con los sindicatos para establecer las condiciones de la Función Docente, así como los necesarios cambios referidos al currículo, la metodología y la evaluación que deberán desarrollarse a partir de esta ley.
