La Federación de Empleadas y Empleados de los Servicios Públicos de UGT (FeSP-UGT) de La Rioja quiere denunciar públicamente la preocupante situación que atraviesa el Centro de Recuperación de personas con discapacidad física (CRMF) del Imserso en Lardero, a petición de la mayoría de las personas trabajadoras del mismo.
El sindicato denuncia que la actual dirección del centro no ha sido capaz de solucionar los graves problemas que desde hace años se vienen arrastrando, llegando incluso a agravarlos con su falta de gestión, que llegó a producir la suspensión en la actividad como CRMF a finales de diciembre del año pasado por la ausencia de contratos de todos los servicios y suministros necesarios para su funcionamiento ordinario.
UGT lleva meses denunciando esta situación, poniéndola en conocimiento de las distintas personas responsables de la Delegación de Gobierno, del Imserso y del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, y tratando de buscar una solución a la escasez de personal, a la falta de contratos de formación, de servicios y suministros necesarios para el normal funcionamiento del centro.
En los últimos días, UGT ha trasladado de nuevo al comité de empresa del personal laboral de la Administración General del Estado (AGE) la situación del centro y la preocupación existente en el conjunto de la plantilla, solicitando que se realizase el envío de una nota de prensa conjunta firmada por las tres organizaciones sindicales presentes en el comité para hacer pública la agónica situación que atraviesa el CRMF, sin conseguir el apoyo de los otros sindicatos presentes en él.
En otro orden de cosas, en estos momentos las instalaciones han sido cedidas por el Imserso a la Consejería de Salud de La Rioja, para atender las necesidades derivadas de la pandemia, en principio hasta noviembre.
De este modo, el miércoles 9 de septiembre por la noche comenzaron a entrar en el CRMF, sin protocolo alguno, personas afectadas por la COVID-19, sin que hubiera ningún personal de la Consejería de Salud para atenderlas -sólo estaba el vigilante de seguridad-, teniendo que personarse efectivos de la Guardia Civil y la Policía Local de Lardero hasta bien entrada la mañana del jueves 10, debido a la falta de personal en el CRMF. Ante estas situaciones, la gestión por parte de la Consejería de Salud y la Dirección del centro se considera nefasta.
Además, tras más de nueve meses de inactividad como CRMF, los trabajadores y las trabajadoras se encuentran muy preocupados por el destino y la situación del futuro del centro, ya que a fecha actual siguen sin realizarse las contrataciones necesarias de suministros, servicios y personal necesarios para su funcionamiento.
UGT se hace eco de la queja de las personas que trabajan en el centro, quienes quieren trasladar también su malestar por no poder atender a sus usuarios y usuarias de la manera que necesitan y se merecen, e insta a las distintas administraciones implicadas en la gestión del CRMF a que pongan los medios necesarios para que recupere su normal funcionamiento de una vez a la mayor brevedad posible.
