El recorte presupuestario en Correos empeorará el servicio público reduciendo la calidad, la extensión y la regularidad, especialmente en las zonas de menor población, comprometiendo el derecho al Servicio Postal Universal.
La Sección Sindical de UGT Correos en La Rioja, junto a otros sindicatos del sector, han denunciado esta mañana en rueda de prensa, las nefastas consecuencias que supondrá para el Servicio Postal en La Rioja el recorte en un tercio de la partida destinada a Correos de los presupuestos General del Estado para 2017.
Julián Pérez, presidente de la Junta de Personal de Correos en La Rioja y responsable del Sector postal de FeSP UGT de La Rioja ha anunciado que “empeorará el servicio público postal, reduciendo la calidad, la extensión y la regularidad, especialmente en las zonas de menor población”.
La disminución de la partida presupuestaria de 180 millones a 120 millones de euros compromete el derecho de todos los ciudadanos al Servicio Postal Universal, que desempeña Correos en aquellas zonas con actividad deficitaria, y que el Estado tiene la obligación legal de financiar a través de los Presupuestos Generales del Estado.
Los representantes de los tres sindicatos han anunciado que La Rioja secundará las movilizaciones convocadas en todo el país si no se rectifica el recorte de un tercio de la financiación pública que el Ministerio de Fomento tiene previsto y se aprueba el Plan de Prestación del Servicio Universal previsto en la Ley Postal para garantizar la cobertura del servicio postal en aquellas zonas del país cuya prestación es deficitaria pero socialmente necesaria.
Las organizaciones sindicales han iniciado una ronda de contactos y reuniones con los representantes políticos a nivel estatal con el objetivo de poner en marcha una serie de iniciativas orientadas a rescatar la financiación recortada en el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado que actualmente se está debatiendo en el Parlamento. En La Rioja, realizarán además una ronda por los ayuntamientos más afectados para que soliciten el cumplimiento de los mínimos fijados en el reparto diario.
Este tijeretazo no sólo va a lastrar la cuenta de resultados de Correos, sino que va precarizar el empleo, recortar la plantilla y sus derechos, especialmente en las localidades de menor población, donde se podría producir el cierre de oficinas, o la reducción de horarios de atención al público, como ha sucedido en las de Cervera del Río Alhama y Ezcaray. El ajuste podrá implicar también la supresión de carteros en núcleos de población menores lo que supondrá para estas poblaciones repartos irregulares.
Además de empeorar el servicio público prestado en regularidad y en extensión: se corre el riesgo de dejar de recibir el correo cinco días a la semana, y será el propio ciudadano el que tenga que desplazarse para ir a recoger su correspondencia-paquete, porque el cartero ya no llegará a su domicilio además de tener que recorrer varios kilómetros hasta su oficina más cercana al producirse el cierre de miles de ellas.
Sin acercar posturas para el Convenio Colectivo
Los sindicatos, además, ponen el acento en que este recorte estrecha los márgenes para alcanzar un acuerdo en el Convenio Colectivo, bloqueado desde hace 3 años y medio, y para el pacto salarial que exigen tras más de 6 años de congelación y recorte.
De no modificarse el planteamiento, los sindicatos han advertido a Fomento y a SEPI que están apostando seriamente por la convocatoria de una huelga general.